El móvil de hecho
habría sido la venganza por un robo cometido en una
vivienda. Una comisión multidisciplinaria de funcionarios del Estado venezolano
permitió la rápida y efectiva respuesta de los detectives del Cicpc.
Funcionarios del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) resolvieron
el homicidio de cinco miembros de la etnia Warao, hecho ocurrido en el estado
Delta Amacuro.
El jefe de la
delegación estadal del Cicpc en Delta Amacuro, Comisario jefe Carlos Garate,
informó que la lamentable pérdida se produjo el sábado 30 de junio del año en
curso aproximadamente a las 11:00 horas de la noche, en el sector Boca del Caño
Los Cajarios, municipio Antonio Díaz (edo. Delta Amacuro).
El jefe policial detalló
que el móvil del quíntuple homicidio es la venganza, debido a que el día
viernes 29 de junio aproximadamente ocho sujetos encapuchados y portando armas
de fuego se introdujeron a la residencia de una ciudadana, ubicada en la
comunidad indígena Bella Vista, donde los delincuentes cargaron con
electrodomésticos y objetos personales de valor.
Posteriormente, las
víctimas del robo lograron identificar a uno de los sujetos a quien se conocía
en el sector como Orlando, por lo que familiares y amigos visitaron diversos
sectores en búsqueda de dicho sujeto, logrando dar con el hombre cerca de la
media noche del día sábado 30 de junio, quien se encontraba en compañía de
cuatro sujetos más a bordo de una curiara.
“Las víctimas
enardecidas, obligaron a los delincuentes a abandonar su curiara para
transbordarlos a una embarcación tipo balaju, trasladándolos hasta la
residencia donde se había cometido el robo, a fin de verificar que se trataba
de los ladrones”, dijo el comisario Gárate.
Posterior al
reconocimiento de las víctimas, los delincuentes fueron trasladados hasta la Boca
del caño de nombre Cajarios, municipio Antonio Díaz (estado Delta Amacuro),
donde los ataron a unos arboles y luego los golpearon y les infirieron
puñaladas hasta causarles la muerte, dejándolos abandonados en el lugar.
El día martes 03 de
julio del 2012, un pescador realizó el hallazgo tras percatarse de una gran
cantidad de zamuros sobrevolando el lugar, tras verificar la presencia de los
cadáveres decidió darle parte a las autoridades.
Las víctimas quedaron
identificadas como: José Rojas Rojas, de 22 años de edad; Ricardo Sucre Sucre,
de 43 años de edad; Patricio Ortiz Beria de 30 años de edad; Orlando Rojas, de
26 años de edad y Florentino Rojas de 60 años de edad; todos de nacionalidad
venezolana y perteneciente a la etnia indígena Warao.
Los detectives del
Cicpc del estado Delta Amacuro estuvieron a cargo de la recolección de las
evidencias, las cuales analizadas por los Laboratorios de Criminalísticas y la
Unidad de Ciencias Forense de Guayana. Determinando así rápidamente los
expertos de la policía científica la identificación de los homicidas, las
cuales fueron contrastadas con las versiones aportadas por diferentes testigos
que habrían aportado algunos datos a los investigadores policiales.
Debido a la complejidad
de la geografía local, fue solicitado el apoyo y colaboración de la Policía
regional del estado Delta Amacuro y de los efectivos de la Fuerza de Tarea de
la Guardia Nacional Bolivariana en el estado Delta Amacuro. Iniciando así una
jornada de búsqueda y localización de los homicidas, donde también participaron
el Fiscal Superior de la entidad, así como el Fiscal Primero y Segundo del
Ministerio Público.
La comisión
multidisciplinaria logró dar con el paradero de los responsables de quíntuple homicidio,
por lo que fueron aprehendidos Claudio
José Beria Marietti de 22 años de edad; Arnaldo Alexander Tilberi de 19 años de edad; Anthony Di`Orel, de 29 años de edad, nacionalidad
guyanesa y un adolescente de 17 años de edad. Se pudo conocer que aún faltan
tres sujetos más por aprehender.
Cabe destacar que los
presuntos responsables quedaron bajo las órdenes de Fiscalía Primera y Quinta
del Ministerio Público de esta ciudad y Fiscalía 78 del Ministerio Público con Competencia
Nacional.
Las evidencias
recabadas también fueron remitidas a la Fiscalía como parte de las pruebas del
hecho: un cuchillo, una embarcación tipo balaju, algunos trozos de mecate y dos
escopetas calibre 12mm.
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