El Ministerio Público acusó al comerciante de origen asiático He
Huifeng, de 22 años de edad, por presuntamente vender carne de ganado en
estado de descomposición y carne de rata para el consumo humano.
Este comerciante fue aprehendido el 23 de marzo de 2012, en un
supermercado ubicado en el barrio Campo Alegre de Maracay, estado
Aragua.
De acuerdo con una nota divulgada por la Fiscalía, también fueron acusados los empleados Wu Jianhua, Li Xuyang y Wu Qingym.
Los fiscales 3° y auxiliares de la referida jurisdicción, Fernando
López, Thanimar Arcaya y Mabel Acosta, respectivamente, acusaron a
Huifeng por la presunta comisión de los delitos de comercialización de
bienes nocivos para la salud y prohibición de consumo y de uso de
documento público falso, pues habría falsificado los certificados de
salud de sus trabajadores.
Tales delitos están previstos y sancionados en Ley para la Defensa de
las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios y el Código Penal.
En el escrito presentado ante el Tribunal 8° de Control de Aragua,
los fiscales solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento
del encargado del establecimiento comercial y que se mantenga la medida
privativa de libertad en el Centro Penitenciario de ese estado, conocido
como Tocorón.
La referida instancia, además, ratificó la medida cautelar para
Jianhua, Xuyang y Qingym, consistente en la presentación periódica cada
30 días ante el Departamento de Alguacilazgo del Circuito Judicial Penal
de Aragua, además de prohibición de salir de esa jurisdicción.
Vecinos del sector Campo Alegre denunciaron ante los funcionarios de
la Guardia Nacional Bolivariana que el establecimiento donde trabajaba
Huifeng estaban vendiendo carne en mal estado. Los uniformados se
trasladaron hasta el sitio y, al ingresar al local, encontraron más de
cien kilogramos de carne de ganado en estado de descomposición.
Igualmente, en el área del almacén, hallaron varias ratas junto a
todos los productos que comercializaban al público, por lo que los
funcionarios le solicitaron al encargado del supermercado la
permisología sanitaria del local así como la documentación de los
empleados. Al ser revisadas se pudo constatar que se trataba de
documentos falsos.
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